Hoy en día es necesario conocer cuáles son los síntomas de envenenamiento en perros para saber cómo actuar en el caso de que esto suceda. Cuando tomamos la decisión de tener un perro sabemos la responsabilidad que ello conlleva. El perro se convierte en un miembro más de la familia recibiendo todos los cuidados que necesita. Si el animal se envenena con alguna sustancia puede tener problemas de salud muy graves.
Actualmente sigue habiendo un gran número de casos de envenenamiento en perros. La mayoría suceden por descuido, pero también hay un gran número de casos causados por personas. Cuando un perro sale a pasear olfatea todo lo que ve a su paso. En muchos lugares colocan veneno para roedores en los bajos de los edificios. Si el perro roza con sus mucosas estas sustancias puede intoxicarse gravemente.
Una manera de proteger a nuestro perro es manteniendo las cosas que pueden contener sustancias tóxicas fuera de su alcance. Los perros pasan muchas horas solos en casa y acuden a cualquier olor que les llame la atención. Si encuentran productos peligrosos a su alcance pueden acceder a ellos y ahí surge el problema.
Es aconsejable guardar todos los productos de limpieza en un armario bien cerrado. Así como los medicamentos y las sustancias que puedan resultar nocivas para nuestros animales. También hay que evitar que el perro olfatee zonas en las que pueda encontrar insecticidas o fertilizantes. De este modo se podrán evitar situaciones de peligro con nuestros animales.
Cómo se envenena un perro
Cuando un perro sufre un envenenamiento puede ser provocado por diferentes sustancias. Puede ser con productos que podemos encontrar dentro de nuestra propia casa o sustancias tóxicas que se encuentran en la calle.
Un perro se puede envenenar con algunas sustancias comunes en nuestros hogares. Algunos productos de limpieza, insecticidas o medicamentos contienen sustancias que pueden ser muy nocivas para los animales.
Los perros se pueden envenenar con productos que encuentran en la calle, además de las sustancias tóxicas que pueden encontrar en nuestro hogar. Existen algunos productos para el mantenimiento de jardines que pueden resultar mortales para las mascotas. También hay raticidas que se encuentran en los bajos de los edificios y son muy perjudiciales para ellos.
perro envenenado
El perro se puede envenenar con productos comunes en nuestros hogares
Hay tres formas por las que un perro puede sufrir un envenenamiento:
Por vía respiratoria: se produce cuando el perro inhala la sustancia tóxica a través de las vías respiratorias y los pulmones. Los tóxicos entran al organismo a través de la absorción que realiza el organismo por el aire.
Por vía oral: cuando el perro ingiere una sustancia tóxica por vía oral. También sucede cuando la sustancia tóxica entra en contacto con las mucosas del animal.
Por vía cutánea: de este modo las sustancias tóxicas entran en el organismo a través del contacto que se produce con la piel.
Una intoxicación por cualquiera de estas tres formas puede generar efectos muy negativos sobre la salud del perro. Es muy importante observar al animal ante cualquier reacción diferente a la habitual. En caso de notar algo extraño se debe acudir al veterinario de inmediato. La rapidez a la hora de actuar en estos casos puede salvar la vida del perro.
Productos que pueden causar envenenamiento
Podemos encontrar sustancias tóxicas en multitud de productos de uso diario en nuestras casas. En estos casos, las mascotas están expuestas a estos tóxicos de manera frecuente, siendo muy fácil su ingesta sin que nos demos cuenta.
Entre los productos más habituales vamos a destacar los más comunes:
Medicamentos para humanos: la mayoría de medicamentos que utilizamos a diario para quitar un dolor de cabeza o una mala digestión pueden resultar tóxicos para los perros. El paracetamol o el jarabe para la tos contienen sustancias muy nocivas para el animal.
Alimentos humanos: hay algunos alimentos que resultan nocivos para los perros. Ciertos alimentos que consumimos a diario pueden resultar muy nocivos. Estos alimentos contienen sustancias que para ellos son tóxicas. El organismo de los perros no tolera los alimentos como el nuestro, por tanto debemos cuidar que comen. Entre los alimentos más tóxicos se encuentran el aguacate, las uvas o el xilitol.
Setas venenosas: existen algunos hongos que pueden resultar mortales para los perros. Cuando nos encontremos en plena naturaleza debemos vigilar a nuestras mascotas, ya que los hongos pueden resultar muy llamativos para ellos.
Alcohol: este producto es muy tóxico para los animales.
Plantas venenosas: muchos perros se acercan a las plantas para comérselas y esta acción puede resultar muy peligrosa. Algunas plantas son venenosas y otras pueden estar rociadas con fertilizantes tóxicos. Es mejor que evitemos que el perro coma plantas si no las conocemos.
Pinturas y baterías de coche: contienen plomo y esto es totalmente nocivo para los animales.
Productos de limpieza: son muy venenosos y su ingesta puede llegar a causar la muerte.
Insectos y animales venenosos: la ingesta de una serpiente puede provocar un envenenamiento severo en el perro. Estos animales llevan un veneno muy potente en su organismo, son animales muy venenosos si se ingieren.
medicinas
Los medicamentos habituales para las personas contienen tóxicos para los animales
Sustancias tóxicas más comunes
A continuación vamos a elaborar una lista con algunas de las sustancias venenosas más frecuentes. También indicaremos algunos de los síntomas de envenenamiento derivados de su ingesta.Las sustancias que detallamos se pueden encontrar en diferentes productos insecticidas. También se encuentran en los rodenticidas y en los cebos para pequeños animales.Algunas de estas sustancias se encuentran en los fármacos habituales para personas. Es muy importante llevar mucho cuidado a la hora de colocar las medicinas para evitar posibles intoxicaciones.
Antiinflamatorios no esteroides: las manifestaciones más frecuentes son vómitos, diarrea, depresión o hematemesis (vómitos con sangre). Si se produce una ingesta mayor puede generar insuficiencia renal aguda, depresión del sistema nervioso central, convulsiones y hasta inducción al coma.
Aciclovir: produce vómitos, diarrea, letargia o anorexia.
Raticidas: cuando un perro ingiere estas sustancias, se puede adivinar por el estado de sus ojos. Estos tóxicos producen una hemorragia subconjuntival unilateral o bilateral con dolor orbital. También se produce una palidez en las mucosas, tos o letargia.
Catecolaminas: la intoxicación del perro por esta sustancia puede provocar taquipnea (aumento de la respiración bruscamente). Se puede dar taquicardia o ataxia (dificultad a la hora de coordinar los movimientos).
Cebos para caracoles: cuando el perro presenta dolor abdominal y gastroenteritis hemorrágica puede haber tomado este tóxico.
Sulfonamidas: esta sustancia provoca fiebre o atropatía (afección de una articulación). Discrasias sanguíneas como anemia hemolítica o erupciones cutáneas son otros de los síntomas.
Colecalciferol: esta sustancia se encuentra en los rodenticidas. Tras su ingesta se produce un cuadro de hipercalcemia (elevación del nivel de calcio en la sangre) con anorexia, deshidratación y signos de depresión. También se genera una vasoconstricción arteriolar, vómitos, estreñimiento, convulsiones y debilidad generalizada. En alguna ocasión se pueden producir hemorragias.
Ecadotril: un tóxico de este tipo en grandes dosis puede generar una afección del sistema hematopoyético (sistema encargado de la formación de la sangre).
Síntomas de envenenamiento en perros
Cuando un perro sufre un envenenamiento suele mostrar uno sintomatología similar independientemente de cada caso. Los primeros minutos tras la intoxicación son claves para poder evitar que el animal entre en un estado más crítico.
Los síntomas tras un envenenamiento pueden reflejarse enseguida o tardar unas horas. Todo depende del tipo de sustancia que haya causado la toxicidad y del grado de intoxicación que presente el animal.
La muerte es una de las consecuencias del envenenamiento
Algunas sustancias tóxicas pueden provocarle la muerte al perro
Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes:
Los vómitos y diarreas de forma repetida, acompañados en alguna ocasión con sangre.
Depresión y debilidad del animal de forma repentina, sin posibilidad de mejora de ánimo. Así como desorientación, somnolencia intensa, apatía o ataxia (descoordinación de los movimientos).
Salivación excesiva sin motivo alguno.
Fiebre acompañada de temblores, convulsiones y espasmos inesperados.
Las pupilas dilatadas pueden ser uno de los primeros indicios de que el perro ha sufrido un envenenamiento.
Tos y estornudos continuos.
Nerviosismo, excitabilidad e hiperactividad repentina. El perro pasa de estar en un estado normal a ponerse muy nervioso realizando acciones poco comunes.
Problemas respiratorios y cardiacos. Se produce taquicardia y dificultad en su respiración.
Cambio de color en las mucosas que se oscurecen cuando el perro ha ingerido algún tóxico.
Irritación de la piel con sarpullidos e inflamación de algunas partes del cuerpo del animal.
Exceso de sed (Polidipsia) y micción frecuente (Poliuria).
Rigidez muscular con la parálisis de alguna zona del cuerpo o el cuerpo entero.
Mareos y dolor intenso con lloros poco habituales en el animal.
Hemorragias por los orificios del cuerpo del animal en casos agudos de intoxicación.
Inconsciencia provocada por un envenenamiento grave. El perro puede llegar a morirse a causa de las sustancias venenosas.
Cómo actuar si mi perro se ha envenenado
Si notamos que nuestro perro tiene una actitud diferente a la habitual o presenta alguno de estos síntomas puede estar envenenado. En este caso, lo mejor es acudir a un veterinario con la máxima urgencia. Pero mientras acudimos al especialista podemos realizar algunas acciones para evitar que el perro pase a un estado más grave.
Cuando estemos seguro de que nuestro perro sufre envenenamiento debemos decirle al veterinario todos los síntomas que padece. Así como lo que ha podido envenenar al animal. Si el envenenamiento se ha producido por la ingesta de algún producto que tenemos a nuestro alcance, debemos decirle al veterinario el compuesto químico del mismo.
Una vez hayamos hablado con el especialista solo debemos realizar los primeros auxilios si él mismo nos lo indica. Si el veterinario considera que no debemos hacer nada, lo mejor es esperar a que él llegue.
Para empezar, si nuestro perro se encuentra muy débil, debemos intentar colocarlo en una zona iluminada y ventilada. Lo mejor es sacarle a un balcón o a una terraza para que pueda tener aire. Para trasladarle hay que cogerlo de manera que tengamos todo su cuerpo sobre nosotros. Es muy importante que la cabeza del animal esté sujeta en todo momento y los orificios nasales descubiertos.
Si la sustancia que creemos que ha intoxicado a nuestro perro está cerca debemos retirarla para evitar que siga contaminándolo. Es importante guardar lo que creamos que ha sido el causante del problema para examinarlo. En cuanto llegue el veterinario debemos entregárselo.
perro con síntomas de envenenamiento "
Si creemos que el perro se ha envenenado debemos llamar al veterinario
Primeros auxilios
Mientras esperamos a que llegue el veterinario podemos realizar algunas acciones para evitar que la intoxicación se vuelva más aguda.
Nada más comenzar hay que comprobar el estado del animal. Cuando el perro está inconsciente es mejor esperar al especialista. Si el animal está despierto podemos comenzar a realizar las acciones preventivas.
Si el perro ha ingerido algo debemos provocarle el vómito. Antes de nada hay que comprobar que está despierto. Es importante saber que la sustancia ingerida no es corrosiva. Si se trata de una sustancia corrosiva como el ácido, no hay que provocarle el vómito. Solo debemos provocarle el vómito si tenemos claro que no es corrosivo y que la ingesta se ha producido en menos de dos horas.
Al provocar el vómito del perro expulsa gran parte de los tóxicos ingeridos, pero otra parte ya ha sido absorbida por el organismo. A partir de aquí debemos dejar trabajar al veterinario.
Si el perro se ha intoxicado por vía cutánea hay que sacudir el polvo del cuerpo del animal mediante un cepillado suave y efectivo. Después, debemos darle un baño con agua templada y un buen jabón para eliminar los tóxicos del cuerpo. En el caso de que la sustancia tóxica siga pegada al cuerpo debemos cortar el pelo de la zona afectada. De esta manera evitaremos que se siga absorbiendo el producto en el organismo del animal.
Cuando la infección se produce por vía oral, debemos lavar las mucosas con agua tibia para eliminar cualquier resto de tóxicos.
Si el perro se encuentra despierto y menos aletargado que al principio podemos darle un poco de agua. Si el veterinario nos dice que se le puede administrar agua, se la daremos. De esta manera reduciremos el impacto del veneno en los riñones y en el hígado. El agua debemos dársela lentamente, si él mismo no puede, se la administraremos con una jeringa.
Es muy importante vigilar a los perros cuando se dan paseos o están por casa para evitar que puedan envenenarse. La buena salud del animal es primordial para que goce de una vida plena a nuestro lado.
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